Gateando rumbo al éxito

Niños y niñas del Centro de Desarrollo Infantil Solidaridad de Camoapa. Foto cortesía RCE

Leire era una niña de tres años cuando comenzó su aventura escolar en el Centro de Desarrollo Infantil Solidaridad, ubicado en el barrio Escondido de la ciudad de Camoapa (114 km de  Managua). Allí aprendió además de los colores, números y letras, hacer amistad con otros niños y niñas, en su mayoría hijos e hijas de madres solteras y de bajos recursos económicos.

En esa época (2004) mi hija Leire le encantaba compartir el almuerzo con sus amiguitos, así como aprender jugando las bases que le ayudarían en su primer grado de escolaridad. En la ciudad habían centros privados, pero el CDI Solidaridad era el mejor lugar para recibir las clases de preescolar, en principio porque pasó de ser un comedor infantil que regalaba comida a la niñez pobre, a un centro educativo con todas las condiciones en 1995.

Irayda Ibarra, directora por 17 años del CDI, cuenta que “trabajaban con las uñas”, pero con el apoyo de la comunidad, la municipalidad y el Organismo No gubernamental San Just Solidari, construyeron el actual edificio que en el año 2012 atendió a 145 niños y niñas en edades de los seis meses a cinco años.

Las madres solteras se benefician también con este centro donde sus hijos e hijas alimentan sus mentes y cuerpos. Ellas llegan a dejar a sus retoños a las ocho de la mañana y los recogen a las cinco de tarde, sin duda un alivio para poder trabajar y a la vez garantizar una buena educación a sus pequeños.

“Es hermoso ver a niños y niñas que entraron gateando aquí y hoy se están bachillerando o están en la universidad”, cuenta emocionada Irayda. El 2013 será otro reto para este centro, que siempre necesitará del apoyo de la municpalidad para el pago de su personal y de la comunidad en general para procurar darle las mejores condiciones a la niñez que asiste de forma gratuita.

Leire ahora de 11 años se prepara también para cursar su sexto grado, al igual que otros cientos de niños y niñas que asistieron al CDI y recibieron una educación integral, llena de valores que hoy los hacen ser mejores personas con un futuro por delante lleno de éxitos.

En el CDI Solidaridad los niños y niñas aprenden de forma segura y tienen posibilidades de ir mejorando para alcanzar su primaria, secundaria y hasta la universidad. Foto cortesía RCE